Ni Sol ni lluvia, fueron impedimentos para que todos los participantes de este magno evento llegaran a la meta. Todos se alzaron campeones y campeonas en el Inmortal Campo de Carabobo, sabanas que 200 años después de aquella Gesta Emancipadora, recibieron triunfantes a los herederos de esas Glorias, hijos de Bolívar y guardianes del legado eterno del Comandante Supremo Hugo Chávez.